Damián Pérez Arroyave, MBA en Dirección de empresas, master en gestión de municipios, ingeniero Informático, Especialista en gerencia financiera, Concejal del municipio de Entrerríos, apasionado por la virtualidad, gomoso del ajedrez, y algo más...

miércoles, 5 de junio de 2013

Steve Jobs, un líder único, un director, un visionario y un revolucionario.

Algunos lo califican como empresario, emprendedor, otros como un hombre de éxito, como un genio, algunos atrevidos como un hombre con suerte, y algunos pocos luego de profundizar un poco más en su vida lo calificamos como un verdadero líder y director. 

Desde hace muchos años he seguido la vida de Steve Jobs, como ingeniero informático y apasionado por el mundo empresarial casi que es una obligación (aunque no uso ni un solo producto Apple),  su muerte me dio duro como a todos los que en el veíamos un ejemplo a seguir, y ello hizo que estuviese pendiente de cada noticiero en donde se recordaba su vida, sus cualidades y en algunos cuantos sus defectos.

En esos noticieros más que todo colombianos muchos se olvidaron de decir, que Steve Jobs era un líder único, diferente, que su liderazgo realmente se diferenciaba de los demás, que sus ideas triunfaban porque él las dirigía, que sus grupos de trabajo eran los mejores porque él estaba ahí, que su modelo de liderazgo no se puede copiar. 

Liderazgo y dirección son dos procesos empresariales que van de la mano, por ello es importante conocer el estilo de dirección de Steve Jobs, el cual en mi concepto era un estilo de dirección participada, donde el escuchaba  a sus personas más cercanas para debatir sus ideas, dar soluciones, inventar, crear, permitía que triunfara la mejor idea, pero no por ello dejaba de tomar las decisiones, era el quién realmente decidía. 

Su estilo de dirección tiene sus pros y sus contras, sus defensores  y sus contradictores, es un estilo que permite a los mejores opinar, participar, ayudar en un proceso, y como él lo decía, sino se los permites, pues sencillamente los mejores se van, no van a querer trabajar contigo;  y no solo eso, te permite conseguir múltiples soluciones a una idea, múltiples ideas de negocio, múltiples creaciones nuevas, sobre las cuales posteriormente vas a poder decidir y trabajar, pero sobre todo vas a tener un grupo de personas escuchadas y comprometidas que van a permitir que la meta se alcance. 

Las principales contras del estilo de dirección participativo que ejerció Steve Jobs, fueron justamente las
que le causaron años más tarde el aislamiento de la junta directiva, el decidir al final solo, el ser responsable de esta decisión, situaciones  que  obligan a tener un fuerte temperamento y ser exigente para que se cumplan tus directrices, hasta tal punto de poder llegar a ser despedido de la empresa que fundaste.

Hago tanto énfasis en el liderazgo y estilo de dirección de Jobs porque ese fue su verdadero éxito, ser el mejor director de orquesta que haya podido tener Apple, otros estilos de dirección seguro habrían fracasado cuando las expectativas eran tan altas, cuando el genio que fundo conjuntamente la compañía no tenía como fuerte la tecnología, pero que tenía la visión suficiente como para revolucionar al mundo.  

Steve Jobs le mostró al mundo su estilo de dirección, les mostró que para el triunfar debía aceptar las ideas de los demás, y si eran buenas, ponerlas por encima de las suyas, de lo contrario no tendría los mejores asesores que serían quienes le permitirían al final llevarlo a la cima, por ello no podía ejercer una dirección unipersonal.

Es curioso el ver como en Apple no existía ni un solo comité en la época de Jobs, distinto a casi cualquier empresa en el mundo, las decisiones se tomaban desde arriba y el personal ejecutaba, y lo hacía bien, sin necesidad de supervisión, se tenían los mejores y por ello no había necesidad de estar trabajando en comités, no había necesidad de estar supervisando el trabajo de cada cual, lo que implica un reproceso, sencillamente Jobs nunca se hubiera adaptado a una dirección colegiala, Jobs era diferente.

Otro estilo y del que seguro tenía bastante Jobs era el estilo de dirección de la tarea, se decía que este hombre era de temperamento y ego altos, lo que de por si lo obligaría a entrar en el detalle en la planeación de las actividades y le llegaría muy bien la consecución de metas, en realidad casi que se podría decir que Jobs combinaba este estilo de dirección con el estilo de dirección participada, y esto también es parte de su éxito, aunque me queda el interrogante hasta donde sería de obstinado Jobs por conseguir las metas? Cómo fue capaz de dejar un día la empresa que el mismo fundo?, lastima no haberle conocido para preguntarle en persona.

Gracias líder, gracias director, gracias visionario, por llegar un día y revolucionar el mundo, por enseñarnos tanto de lo cual poco logramos comprender. 

Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Colección